
Muchas veces se dan problemas en la pareja por una simple cuestión de combinación de roles. Cuando los roles asignados socialmente a las mujeres son compartidos por el hombre y viceversa, se puede producir, en algunas ocasiones, un malestar en alguno de los dos miembros, ya que no concibe, en realidad, que esos roles se puedan compartir o combinar.
Es algo forjado e incrustado profundamente dentro de cada miembro de la pareja, y se asume que los hombres se comportan de tal manera y las mujeres de tal otra. Salirse fuera de este patrón, puede causar alguna controversia.