
La sexualidad y la salud están estrechamente unidas. La OMS (Organización Mundial de la Salud) así lo indica en uno de sus objetivos fundamentales de intervención en todo el mundo.
Pero de lejos llega a hacerse real, sobre todo si no referimos a países en desarrollo, y en el nuestro, donde la desinformación sexual hace que hoy en día se den un número muy elevado de conductas de riesgo, propiciadoras de ITS y embarazo no deseados.