Se notan.

Se sienten.

Pero, son invisibles.

Son comportamientos, actitudes, comentarios, prejuicios, la mayoría de las veces invisibles, imperceptibles, que discriminan a la mujer en el ámbito laboral, social, personal y de pareja.

Van dejando mella, van haciendo herida. A veces no se notan, pero a veces son para siempre.

Es necesario VISIBILIZARLOS para no caer en ellos.

Es necesario TENER CONSCIENCIA para poder trabajarlos.

Y no, no estamos locas, ni somos radicales. Simplemente, QUEREMOS CAMBIAR EL MUNDO EN EL QUE VIVIMOS

 

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