FALTA DE DESEO…¿DE QUÉ ESTAMOS HABLANDO?

By 24 noviembre, 2013 Ars Amandi, Deseo, Erótica 2 Comments

Una de las disfunciones sexuales que presentan en mayor número las mujeres es la falta de deseo. Esta falta de deseo de puede identificar como Deseo Sexual Hipoactivo (DSH) o Deseo Sexual Inhibido (DSI), siendo el primero la falta deseo debido a que la energía física falta y el segundo, aún cuando hay energía suficiente, se inhibe la expresión de deseo y se evitan contactos sexuales.

En definitiva, existe una falta de deseo que hace que no se den las conductas de tipo sexual. Y yo me pregunto ¿cuáles son esas conductas de tipo sexual?, ¿todas las conductas o solo algunas? Y es más, hay falta de deseo o poco deseo, y ¿en relación a quién?, ¿Está relacionado con el aburrimiento, la rutina y la pereza?

Normalmente, son las mujeres las que son diagnosticadas de falta de deseo, pero es verdad que últimamente, también los hombres vienen a consulta exponiéndonos que a ellos también, se les han ido las ganas.

El deseo puede haber mermado. Muchas son las condiciones físicas, psicológicas, sociales, que pueden hacer que el deseo varíe en su intensidad, pero no es la mujer (o el hombre), los que en la mayoría de los casos son los responsables “absolutos” de ello. Así que, dejemos de patologizar, a la primera de cambio, diagnosticando falta de deseo, porque en realidad lo que puede estar pasando es otra cosa, en realidad, muchas cosas.

¿De qué no tiene deseo la mujer, por ejemplo? Quizá no tenga deseo de empezar una relación sexual consistente en una penetración única y exclusivamente, en un aquí te pillo y aquí te mato, quizá esté interesada en tener un contacto más sensual y erótico y no tan impulsivo como a veces le demanda el hombre.

Está claro que los hombres y las mujeres tienen ritmos diferentes, pero no solo por eso tendremos que diagnosticarlas a ellas como con falta de deseo, si no que, quizá no estén interesadas en el estímulo o en la forma en la que se da el estímulo sexual. El hombre, podrá, si quiere, (hablamos en relaciones heterosexuales, en este caso) hacer que la mujer se interese más por las relaciones eróticas, si en ellas intervienen más factores y no solo la penetración. Porque el deseo no es igual a genitales y el deseo no es igual a penetración, única y exclusivamente.

Los ritmos de los miembros de una pareja pueden no coincidir. Pueden estar desajustados, por eso, el objetivo de la terapia sexológica será intentar de que la pareja se ajuste y desarrollando un ars amandi que integre las dos eróticas. Cuando la pareja vuelve al ajuste, es porque han desarrollado nuevas formas de amarse y han integrado otros elementos que a la mujer, en este caso, le han resultado mucho más motivantes que lo que tenía anteriormente.

La mujer recupera el deseo, porque efectivamente el estímulo ha cambiado, variado y mejorado. La amatoria de cada pareja se va construyendo día a día. Pasa por diferentes fases y fluctúa en el tiempo. Son los amantes los encargados de que este deseo supere las diferentes etapas y entre los dos ir enriqueciendo su erótica.

Por otro lado, el hombre puede aprender a desarrollar una amatoria, también diferente ajustada a su pareja y más rica que la que tenía anteriormente. El hombre, también tiene cuerpo y no solo, pene. Es decir, este aprendizaje erótico también mejora la manera de vivir la sexualidad para él.

No hemos de medir el deseo inhibido de la mujer en función del hombre, si no que hemos de enseñar un estilo de amar más adaptado a la pareja, y no solo a él. Este es el quid de la cuestión para el tratamiento de la falta de deseo.

 

Si quieres saber más. Si quieres mejorar en tus relaciones amorosas. Si quieres tener un papel más activo y no sabes cómo.

 

consulta@sersexual.com

2 Comments

  • sara dice:

    Me ha gustado leer este artículo. Es verdad que a veces lo que me pasa es que no quiero tener una penetración pero me apetecen otras cosas. Es que la penetración me da mucha pereza. Le diré a mi pareja que probemos otras cosas.

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