
Ese monstruo de ojos verdes, ese desconocido que hace que nos volvamos desconfiados, vigilantes y recelosos, ese miedo a perder lo que es nuestro y la garantía absoluta de qué será así y si nos preocupamos sobre ello.
Son los CELOS una experiencia de ansiedad al revivir algún abandono pasado u una infidelidad real. Pero, también, son el miedo a perder aquello que nos pertenece, cuando sabemos que no ejercemos el control suficiente sobre los pensamientos de la otra persona y cuando, nuestra autoestima ha disminuido, ya que nos pensamos demasiado insignificantes como para que el otro nos quiera.