
Es difícil admitir que el deseo y el amor son contradictorios en sí mismos. Es difícil comprender que cuando el amor llega a la pareja, irremediablemente el deseo se esfuma. Muy duro el entender que los tiempos pasados ya no volverán y que la chispa, la novedad y la incertidumbre de los primeros momentos, ahora se han vuelto predecibles y normales, por supuesto, sin chispa y sin novedad.
Entonces, ¿qué le queda ya a la pareja?, ¿entendemos así que una pareja en AMOR, es una pareja que no DESEA?
Por supuesto que no, iremos por partes.