Ha habido diferentes teorías sobre la capacidad de orgasmo femenino a lo largo de la historia. Diferentes teorías que defendían la localización del orgasmo, su origen y naturaleza. Pero todxs sabemos que un orgasmo es un orgasmo.
Freud, en la década de los 50, fue el primero que postuló que el orgasmo solo podía ser uno y era aquel que se alcanzaba estimulando la vagina. Todos los demás orgasmos, sobre todo aquellos que venían de la estimulación del clítoris, eran considerados por él como orgasmos infantiles, relacionados con la poca madurez de la mujer. Es más, si la mujer no lograba tener un orgasmo vaginal, era considerada como frígida.
Shere Hite, en su famoso Informe Hite en la década de los 70, dio una vuelta de tuerca al orgasmo y en definitiva a la sexualidad de la mujer. Como resultado de sus estudios, obtuvo la conclusión de que 2/3 de las mujeres no conseguían alcanzar el orgasmo mediante la penetración. Cosa que hirió profundamente el ego masculino. Desde esta teoría, se promulgaba la independencia de la mujer del hombre y de su pene. Solamente, necesitaba estimular el clítoris para alcanzar el orgasmo, por lo tanto, la penetración podía dejar de existir.
Esta teoría fue defendida por el movimiento feminista y los hombres tuvieron que integrar al clítoris dentro de los juegos sexuales, si de verdad querían satisfacer a la mujer. Su pene, ya no era lo más importante, era su técnica.
El en 1979, el descubrimiento del punto G, libera a hombre de la “tiranía clitoriana” de Hite y hace que la mujer considere la penetración como forma de estimulación. El punto G ha tenido mucha prensa, todo el mundo quiere encontrarlo, como el santo grial.
El punto G no es un punto, es una zona, de unos 3 a 5 centímetros de área y se encuentra a una profundidad de la vagina de unos 2-5 centímetros a nivel superior de la vagina. Esta área está formada por las glándulas de Skeene, similar a la próstata masculina.
Estudios actuales, han demostrado que no hay tanta diferencia entre el clítoris y el punto G, de hecho, la relación es muy directa. El clítoris está formado por un sistema más complejo de lo que se aprecia a simple vista. La parte exterior considerada como clítoris, es la más pequeña, pero se desarrolla hacia el interior, bulbos vestibulares y bulbos del clítoris, por eso, la estimulación del punto G, hace que se estimule la parte interior del clítoris de manera indirecta.
Así que, punto G y clítoris son dos estructuras diferentes, pero conectadas. La diferencia en la capacidad de orgasmo vendría definida por la diferencia fisiológica de las estructuras, a mayor distancia entre la entrada de la vagina y la uretra, mayor capacidad de tener orgasmos mediante la presión del punto G.
En definitiva, por una vía o por otra, un orgasmo es un orgasmo y el cuerpo de la mujer es un universo. Descúbrelo y potencia tus capacidades.